Pisa

  1. Conjunto monumental de Pisa
    1. Torre de Pisa (Torre di Pisa)
    2. Catedral de Pisa (Cattedrale di Pisa)
    3. Plaza del Duomo (Piazza del Duomo)
    4. Baptisterio de Pisa (Battistero de San Giovanni)
    5. Camposanto monumental de Pisa (Camposanto monumentale)
    6. Museo de la Sinopie (Museo delle Sinopie)
    7. Museo de la Opera del Duomo (Museo dell'Opera del Duomo)
  2. Iglesia de Santa Catalina de Alejandría (Chiesa di Santa Caterina d'Alessandria)
  3. Plaza de los caballeros (Piazza dei Cavalieri)
  4. Iglesia de Santa Cecilia (Chiesa di Santa Cecilia)
  5. Iglesia de San Paolo all’Orto (Chiesa di San Paolo all’Orto)
  6. Borgo Stretto
  7. San Miguel del Burgo (Chiesa di San Michele in Borgo)
  8. Plaza de la Vettovaglie (Piazza delle Vettovaglie)
  9. Palacio Agostini o Palacio Ussero (Palazzo Agostini o dell'Ussero)
  10. Saint Pietro in Vinculis
  11. Museo nazionale di San Matteo
  12. Plaza Garibaldi (Piazza Garibaldi)
  13. Puente del Medio (Ponte di Mezzo)
  14. Palacion Gambacorti (Palazzo Gambacorti)
  15. Corso Italia
  16. Keith Haring, Tuttomondo
  17. Iglesia de Santa Maria della Spina (Chiesa di S. Maria della Spina)
  18. Puente Solferino (Ponte Solferino)
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El Románico de la Toscana conserva su máxima expresión en el conjunto catedralicio de la ciudad de Pisa denominado "Campo Dei Miracoli" (Prado de los milagros), abarcando las construcciones de la Catedral, la famosa Torre inclinada, el Baptisterio, Camposanto y los museos de la Opera y la Sinopia.

La historia de la ciudad y por tanto su arquitectura son consecuencia de su situación geográfica., siendo fundada por los pisanos de Grecia y anteriormente habitada por ligures y etruscos en el s. VI a. C. Las fuentes romanas ya la mencionan en el 225 a. C.A fines del s. III a. C., como aliada de Roma sirvió de base y de puente para la conquista del Norte de Italia. Sus habitantes gozaron de la ciudadanía romana desde el 89 a. C. y el 313 se documenta su primer obispo conocido, Gaudencio.

Mas adelante la expansión pisana no se limitó al mar Tirreno, sino que se extendió hasta Constantinopla, Alejandría, Siria y Palestina, lugares en los que los pisanos tenían algunos barrios y con los que Pisa., dotada de una poderosa flota y de activos mercaderes, comerciaba. Éste comercio enriqueció a Pisa favoreciendo la instalación de industrias de paños y de la madera, empleada ésta especialmente en la construcción de barcos.

Debido a estos hechos históricos el periodo más espléndido del arte pisano coincide con el de su supremacía marítima siendo entonces cuando la arquitectura románica se enriquece con un nuevo estilo denominado, precisamente, Pisano. También la escultura encuentra allí su esplendor con Bonanno y, sobre todo, con Nicola y Giovanni Pisano Entendiendo la centralidad del conjunto, el lugar elegido como sede de la Iglesia pisana desde sus orígenes, anteriores a la paz constantiniana del año 313. Existieron algunos primeros templos que fueron desmantelados a medida que la ciudad crecía en importancia y orgullo queriendo llegar a ser "La Nueva Roma" para el cristianismo.

Todos los edificios fueron construidos entre 1063 y 1350 siendo los primeros la Catedral y el Baptisterio, el cual originariamente estaba situado al Norte de la iglesia. El parecido entre éste Prado de los Milagros y el complejo Santo de Jerusalén podría venir de la época en la que el arzobispo de Pisa era también patriarca de Tierra Santa en el tiempo en que se amplia la catedral hacía occidente a principios del siglo XI.

Dentro de la morfología de la ciudad actual el conjunto se localiza en los márgenes del núcleo urbano, en la esquina noroccidental, lo cual nos puede llevar a pensar en un cierto aislamiento en la actualidad pero que es perfectamente comprensible al introducirnos en la historia Pisana. El río Auser, hoy inexistente, tenia sus márgenes en la parte más septentrional del recinto murado doblando luego hacia el Sur para ir a desembocar en el Arno y con puerto fluvial en la actual estación de tren de Pisa-San Rossore. En la actualidad, como en el pasado, el complejo se inserta dentro de un recinto amurallado erecto entre el 1154 y el 1158. El acceso se realizaba por la llamada de la Puerta del León, así como por la calle principal llamada Vía Santa María que une el monumento al río Arno.

A la llegada de los francos a mediados del siglo VIII, la ciudad fue constituida primero en condado y luego en marquesado. La lucha entre Imperio y Papado avivó la anarquía de las ciudades, que se declararon libres, surgiendo así la comuna de Pisa., la más importante de Toscana desde el s. XI. Su arzobispo Daimberto (ca. 1050-1107) fue Patriarca de Jerusalén en 1099, donde llegó con los cruzados pisanos. La ciudad fue atacada desde el siglo IX por los musulmanes, a los que derrotó en el estrecho de Messina (1005), en Cerdeña (1015) y en Palermo (1063). Esta victoria fue el detonante de la construcción del conjunto monumental que nos ocupa.

Torre de Pisa (Torre di Pisa) Fueron necesarias 3 etapas y 177 años para construir la Torre de Pisa. El arquitecto Bonanno Pisano inició su construcción en 1173 con la primera planta que fue rodeada de 15 columnas en mármol blanco con capiteles clásicos y arcos ciegos. Con la construcción de la tercera planta en 1178, la torre se inclinó 5 cm. hacia el sudeste, debido al subsuelo inestable sobre el cual se levantaba la torre cesando así su construcción. Este período fue muy importante y permitió el asentamiento del suelo, en caso contrario la torre se hubiera derrumbado.

Giovanni di Simone, 100 años más tarde, reinició los trabajos intentando compensar la inclinación de la torre construyendo verticalmente cuatro pisos, sin embargo los resultados no fueron los esperados, el campanario seguía inclinándose y las obras se detuvieron nuevamente. En 1298 se midió una desviación de la plomada de 1,43 m y 60 años más tarde esta cifra había aumentado a 1,63 m. Tommaso Pisano continuó la construcción del campanario cuyos trabajos concluyeron en 1372. Según Vasari, Nicola Pisano y su hijo Giovanni merecen el crédito de esta obra.

La inclinación de la torre se ralentizó durante los siglos siguientes, se cree que su peso haya sido un factor importante permitiendo una cierta estabilización del edificio. El arquitecto Alessandro Gherardesca realizó la primera restauración en 1835 eliminando el suelo lodoso y sustituyéndolo con una base de mármol. El resultado fue tremendo, esto provocó un nuevo ladeo y en 1918 la desviación de la plomada llegó a 5,1 m. Hasta 1990, la inclinación de la torre continuó a aumentar de 1 a 1,2 mm. anuales.

En 1987, la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a todo el conjunto patrimonial de la plaza del Duomo. En 1990 cerró sus puertas al público como medida de seguridad y después de varios trabajos de restructuración, el 16 de junio de 2001 abrió nuevamente sus puertas.

La Torre de Pis/b>a es una verdadera joya del arte románico. Además es un monumento que ha adquirido importancia a través de los siglos por su pronunciada inclinación creando admiración y preocupación tanto a expertos como a turistas. La Torre de Pisa fue propuesta como una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno!

Esta torre es el campanario de la Catedral de Santa María de la Asunción en la Plaza de la Catedral y cuenta con 55.86 metros de altura, 8 plantas y unos 294 escalones. Las 8 plantas están rodeadas por una logia con arcos que reproducen el motivo de la fachada de la Catedral y cuenta con 7 campanas en la última planta de la Torre, sus nombres son: Asunción, la más grande y más pesada, Crucifijo, San Ranieri, Dal Pozzo, Pasquereccia, Terza, Vespruccio. Actualmente siguen sonando antes del inicio de las misas de la Catedral y al mediodía gracias a un sistema electrónico.

¿Cómo visitar la Torre de Pisa?


El nuevo templo mayor que sustituyó a la basílica paleocristiana, se comenzó en el 1064, año de la victoria contra los sarracenos de Palermo, cuyo botín fue en parte invertido en su construcción. El Papa Gelasio II la consagró en 26 de septiembre 1118 con advocación a Santa María. Existen dos datos que nos hacen pensar en Buscheto como ideador del conjunto, uno es una inscripción en un sepulcro en la fachada comparándolo con el mismo Dédalo y otro un epígrafe en la que podemos leer "Non habet exemplum niveo de marmore templum quod fit Busketi prorsus ab ingenio".

A Buscheto le deberíamos el planteamiento original de reforma de la iglesia con el cuerpo basilical en cinco naves, crucero en tres naves y cúpula sobre el crucero así como el sistema decorativo externo. Debemos destacar igualmente el nombre de Reinaldi, autor de la prolongación de fachada y templo. La construcción se finaliza durante el último cuarto del siglo XII cuando se colocaron en la fachada central las puertas de bronce de Bonanno, las cuales se perdieron en el incendio de 1595.

La morfología interior se resuelve en una nave central delimitada por dos filas de columnas monolíticas en granito, procedentes de la Isla de Elba. Éstas a su vez están flanqueadas por cuatro pequeñas naves que soportan las imponentes tribunas.

Ésta parte superior de la planta se ornamenta mediante franjas de mármol blancas y verdes dividiéndose en una nave central y cuatro de crucero con arcos sustentados en espléndidas columnas de estilos diferentes coronadas por bellísimos capiteles tallados. Cubre la nave central un artesonado que sustituyó, en el siglo XVII, a los originarios armazones de traza más sencilla.

La fachada principal, situada frente al Baptisterio se terminó de construir a mediados del siglo XIII, siendo poco modificada posteriormente. Está formada por cinco niveles de arcadas. La parte inferior está compuesta por siete arcos ciegos, la entrada principal y dos portadas laterales separadas por columnas y pilares. Los paramentos externos se recubren de mármoles blancos pulidos de la vecina cantera de Carrara. Al igual que la fachada principal, se reviste de mármol todo el perímetro de la iglesia en la que los elementos decorativos orientalizantes junto a material de acarreo de época romana dan una visión unitaria y original a todo el complejo.

La Piazza dei Miracoli («Plaza de los Milagros»), nombre con el cual es conocida en el mundo la Piazza del Duomo («Plaza de la catedral»), es una amplia área amurallada en el corazón de la ciudad de Pisa, Toscana (Italia) renombrada como uno de los principales centros de arte medieval del mundo. En parte pavimentada y en parte cubierta de hierba, está dominada por cuatro grandes edificios religiosos: El Duomo, la Torre inclinada de Pisa, (campanario de la catedral), el Baptisterio y el Campo Santo, (cementerio).

El nombre de Piazza dei Miracoli fue acuñado por el escritor y poeta italiano Gabriele d'Annunzio quien, en su novela Forse che sì forse che no (1910) describió la plaza de esta manera:

L’Ardea roteò nel cielo di Cristo, sul prato dei Miracoli.

que significa: «El Ardea rotó sobre el cielo de Cristo, sobre el prado de los Milagros.» A menudo la gente tiende a confundir el término con Campo dei Miracoli («Campo de los Milagros»). Este último es un campo ficticio que aparece en el cuento Pinocho, donde una moneda de oro hace crecer un árbol de monedas.

El baptisterio de Pisa fue diseñado por Deoti Salvi en 1153. Los materiales utilizados son los mismos que en los demás edificios, su paramento exterior se rodea por medias columnas adosadas en la planta baja, las cuales están conectadas con unos arcos abiertos que descansan en pequeños pilares. Al interior es destacable su planta circular con un diámetro de 43 metros, la cual está rodeada por un deambulatorio columnizado y dividido en dos pisos. La planta y disposición interior del baptisterio nos recuerda a otros ejemplos de época anterior como el de San Donato en Dalmacia o el de la iglesia de Asti en el Piamonte Italiano, ambos a semejanza del Santo Sepulcro de Jerusalén.

La estructura está cubierta por una cúpula hemisférica exterior, a través de la cual penetra una cúpula cónica de 20 metros de diámetro en el espacio central, sostenida sobre cuatro pies y ocho columnas. . La cúpula se halla recubierta por tejas rojas que dan hacia el mar y por láminas de plomo que dan hacia el este. Él edificio fue terminado en 1278 d. C. aunque tiene añadidos góticos del siglo XIV.

En el extremo norte del conjunto catedralicio se encuentra el Camposanto destinado a acoger las sepulturas que habían terminado por ocupar gran parte del espacio. Este edificio marmóreo de líneas horizontales fue iniciado por Giovanni di Simone en 1277 a la vez que se estaba concluyendo la torre campanario y se revestía la fachada principal del Duomo. La planta se resuelve en un gran rectángulo rodeado de crujías con un espacio central dividido por grandes ventanales a modo de claustro. Inicialmente los sarcófagos estaban colocados en el espacio central al aire libre que, según la tradición acoge como un gran reliquiario a la "Tierra Santa" traída de Palestina durante la II cruzada de 1146.

La construcción cuenta en su interior con atractivos como el Salón de los Frescos donde se pueden ver obras del Maestro del Triunfo de la Muerte y una buena muestra de esculturas de maestros como Tino da Camaino, L. Bartolino y Giovanni Pisano. El hecho más dramático del Camposanto se produjo durante la segunda guerra mundial: el 27 de julio de 1944 una granada provocará un desgraciado incendio, el cual interrumpió los procesos de restauración y adecuación que se estaban desarrollando tanto en el Camposanto como en el resto de estructuras del Prado de los Milagros.


El museo tiene la sede en el antiguo Spedale Nuovo surgido a mediados del siglo XIII por voluntad del Papa Alejandro IV y destinado al “refugio de los peregrinos” para recordar la reconciliación de Pisa con la sede apostólica. La construcción del Spedale fue obra de Giovanni di Simone, que también construyó el Camposanto Monumental, según algunos autores.

El edificio funcionó como un hospital hasta 1969, cuando se decidió reestructurarlo para albergar el Museo de las Sinopias. El 27 de julio de 1944 una granada de artillería americana estalló en el techo del Camposanto, lo incendió y provocó las coladas de plomo fundido sobre los frescos que adornaban las paredes. El único remedio considerado entonces para la conservación de las pinturas fue el de “arrancarlas” de las paredes. Dicha operación llevó al descubrimiento de las “sinopias”, dibujos preparatorios en ocre rojo por debajo de los frescos. Dado su estado de deterioro, estas también fueron “arrancadas” y trasladadas al nuevo museo, cuya proyectación, preparación y ordenación expositiva se deben a Giovanna Piancastelli Politi, Gaetano Nencini y Antonino Caleca.

Se trata de la más vasta colección de dibujos medievales en el mundo, en los que el artista revela enteramente sus capacidades en la idea creativa a vuela pluma. Así pues, a menudo es posible distinguir manos diferentes en los distintos fragmentos, incluso allí donde, en la obra final, se constata cierta uniformidad estilística, como en la Crucifixión, atribuida a Francesco Traini (1335) y en el ciclo Triunfo de la Muerte, Juicio Final y el Infierno y Tebaida, obra probablemente de Buonamico Buffalmacco. En el museo se conservan también las sinopias de los ciclos más tardíos, de finales del siglo XIV y del siglo XV, entre ellos las Historias de Giobbe de Taddeo Gaddi, las Historias de San Rainiero de Andrea Bonaiuti y las Historias veterotestamentarias de Benozzo Gozzoli.

El Museo Opera del Duomo exhibe herramientas y bocetos originales utilizados para la construcción de la Catedral. Su interior contiene muchas de las esculturas y piezas originales que por motivos de conservación fueron sustituidos por copias en la Catedral, el Battistero y el Campanile. En el museo también se exhiben algunas de las herramientas de construcción originales y diferentes maquetas de la fachada de la catedral y de su cúpula.

El Museo Opera del Duomo está situado en un antiguo palacio detrás de la cúpula de la Catedral. Durante la construcción de los edificios de la Piazza del Duomo en este palacio trabajaron artistas como Donatello y Brunelleschi. La Opera del Duomo también fue el taller donde Miguel Ángel realizó su famoso David.

Colección

  1. La Piedad Bandini (Miguel Ángel): Miguel Ángel la diseño para que fuera colocada en su propia sepultura en la basílica de Santa María la Mayor de Roma. Posteriormente vendió la escultura inacabada al decidir que quería reposar en Florencia.
  2. María Magdalena (Donatello): Realizada en la última etapa de su vida, Donatello se desmarcó del resto de artistas representando a María Magdalena vieja y demacrada./li>
  3. La Puerta del Paraíso (Lorenzo Ghiberti): Durante 27 años Lorenzo Ghiberti realizó esta obra para decorar la puerta norte del Battistero. El nombre se lo puso un asombrado Miguel Ángel.

Desde: Torre de Pisa
Hasta: Iglesia de Santa Catalina de Alejandría

La iglesia, dedicada a Santa Catalina de Alejandría, fue construida a principios del siglo XIII, pero no fue hasta su concesión a los Dominicos (1222) cuando se construyó la estructura actualmente visible y el convento anexo. La estructura a modo de cabaña con un solo espacio, terminada probablemente alrededor de mediados del siglo XIII, responde a la exigencia de disponer de un espacio dedicado sobre todo a la predicación, además de a las liturgias y a las sepulturas. La nave única, cubierta con cerchas, se cruza con un transepto en forma de “T” sobre el que se asoman cuatro capillas abovedadas con arcos de crucería. La fachada, terminada en la primera mitad del siglo XIV, está decorada con mármoles blancos de la localidad de San Giuliano Terme, marcados con franjas bicromas blancas y grises, que desarrollan el tema decorativo de la Catedral en clave gótica, uniendo los arcos de medio punto del primer orden con los pequeños arcos trilobulados de los órdenes superiores, sostenidos por pequeñas columnas con capiteles y protomos humanos. Altorrelieves con bustos de santos enmarcan un gran rosetón central. El campanario de barro se atribuye a Giovanni di Simone, autor también del campanario de San Francisco y del Camposanto Monumental. El interior, reconstruido en 1650 tras un incendio, conserva, entre otras obras, el monumento sepulcral del arzobispo Saltarelli, obra de Andrea y Nino Pisano, el gran retablo con el Triunfo de San Tomás, pintado probablemente por Lippo Memmi y Francesco Traini y la cátedra de madera del siglo XVII, que contiene aquella sobre la que predicó en Pisa San Tomás.

En el altar mayor se encontraba antiguamente el gran políptico firmado por Simone Martini; mientras que para la capilla de San Domingo (actualmente capilla de los Caídos) se realizó el dosel con San Domingo e historias de su vida, firmado y fechado por Francesco Traini. Ambas obras se conservan en el Museo de San Mateo.

La Plaza de los Caballeros es fruto de una vasta obra de reorganización urbana por voluntad de Cosme I en 1558 y confiada a Giorgio Vasari, que regularizó los edificios orientados a la plaza, erigidos según sus palabras “en confusión y desorden, procediendo a menudo a la fusión de los edificios medievales preexistentes”.

A la plaza se asoman el Palacio de la Carovana (1562-64), la Iglesia de San Esteban de los Caballeros (1565-69), el Palacio de la Rectoría (1566), el Palacio del Consejo de los Doce (1603), el Palacio Puteano (1594-98), la Iglesia de San Rocco (1575), el Palacio del Reloj (1605-8), mientras que en el centro se encuentra la estatua de Cosme I (1596) de Pietro Francavilla. Durante la Edad Media el área fue el centro político y administrativo de la ciudad. En la Alta Edad Media fue la sede del gastaldo, el funcionario longobardo que administraba la ciudad, y de numerosas fábricas siderúrgicas, tanto que desde el siglo XI la zona fue llamada “fábricas mayores” por la numerosa presencia de herreros, activos hasta finales del siglo XIII.

Los herreros representaban una poderosa clase empresarial que contaba con el mayor número de expertos entre todos los trabajadores. Su actividad estaba ligada a la construcción naval y edilicia, y a la producción de armas y de objetos de uso común. En la Baja Edad Media, en el centro de la actual plaza surgía una más pequeña conocida como Plaza de las Siete Calles (por el número de calles que desembocaban en ella), en la cual en 1254 se construyó, reuniendo algunos edificios preexistentes, el Palacio del Pueblo y de los Ancianos (actual Palacio de la Carovana).

Ya en el siglo XIV se procedió a una serie de expropiaciones y demoliciones con el fin de realizar una gran plaza llamada Platea Pisani Populi, en la que también tenían lugar las ejecuciones capitales.

La Iglesia de Santa Cecilia fue fundada en 1102 por iniciativa de los monjes Camaldulenses de la vecina San Miguel en Borgo, en un terreno donado a ellos por la familia Visconti, y consagrada en 1107 por el obispo Pietro.

El edificio presenta una planta con una sola nave, con campanario “suspendido” en la esquina sur-occidental interior, que se apoya en dos lados sobre los perimetrales de la iglesia, mientras que la esquina opuesta está sostenida por una columna. La fachada, a modo de cabaña, tiene la parte inferior hasta la altura del arquitrabe del portal principal con dovelas de piedra, mientras que la parte superior es de ladrillo y está rematada con una coronación de pequeños arcos ciegos bajo la cornisa del tímpano. Un luneto de medio punto y una bífora, bastante retocada, ambas definidas por ladrillos moldeados y decorados, marcan el espacio de la fachada. En el lado derecho, dos pequeños portales con arquitrabe lítico y luneto con una franja de ladrillos marcan dos fases diferenciadas en la construcción del complejo arquitectónico.

En la fase final se completó el campanario, que se concluyó en los años treinta del siglo XIII y presenta pilastras angulares y aberturas en los planos de monóforas y bíforas de luz creciente. Conserva tres campanas del siglo XIV, de las cuales una se remonta al año 1340.

La Iglesia de Santa Cecilia se caracteriza, como otras iglesias pisanas, por la presencia de cuencos de cerámica de producción local y de procedencia mediterránea insertados en los lados a modo de decoración arquitectónica. Las cerámicas están insertadas en serie a lo largo de los salientes de la fachada y el perimetral meridional, definen los lados de la bífora central y enriquecen las series de pequeños arcos que delimitan los planos del campanario.

La iglesia, duramente castigada por los bombardeos de la última guerra, ha sido completamente

La iglesia, documentada a partir del año 1086, fue rectoría regular Agustina desde 1132. Estuvo bajo el control de las monjas Dominicas de San Agustín de Via Romea desde 1472 hasta 1808, cuando el monasterio fue suprimido. En 1819 el edificio fue nuevamente abierto al culto y se convirtió en la sede de la cofradía de Santa Bárbara y de la Natividad de María. La iglesia siguió celebrando hasta mediados del siglo XX. Actualmente, ya desconsagrada, alberga la Gipsoteca de Arte Antiguo de la Universidad de Pisa.

En la parte inferior de la fachada pueden reconocerse los elementos decorativos típicos del románico pisano, ya introducidos con la construcción de la Catedral: arcos ciegos de medio punto, pilastras, losanges y óculos, incrustaciones de mármol bicromas, protomos humanos y animales que dominan simbólicos capiteles, atribuibles al taller de Biduino (finales del siglo XII). En cambio, la parte superior, de controvertida fecha, fue realizada con ladrillos y piedra panchina livornese.

Presenta un poderoso campanario de ladrillo, que probablemente se remonta al siglo XIII, lo cual contrasta con la fecha “1595” inscrita en la base, que posiblemente recuerde una de las restauraciones.

El interior fue sensiblemente modificado por las monjas para obtener una pequeña iglesia dentro del convento, sacrificando así el ábside y los frescos del siglo XIV. Aún pueden apreciarse las columnas con capiteles medievales que se alternan con restos de estucos de los siglos XVIII-XIX. Recientes obras de restauración han permitido recuperar huellas de pinturas de los siglos XII-XIII.

La iglesia presta su nombre también a la plaza, que, fruto de una ampliación del siglo XIX, ya no conserva las dimensiones medievales, sino que ha acabado expandiéndose en dirección a Via dei Mercanti, en la que pueden observarse valiosas casas-torre de los siglos XII y XIII. A la plaza se asoma la parte trasera del Teatro Verdi y la Corte de Asís, del siglo XIX.

Muy cerca del río Arno, un poco más al sur de la Piazza dei Cavalieri, está una de las calles comerciales con más encanto de la ciudad: Borgo Stretto.

La calle discurre desde la Piazza de Garibaldi, junto al río Arno, donde está el Ponte di Mezz o Puente del Medioo. Y es que esta plaza está situada en lo que es el centro geométrico de Pisa. Siempre está muy concurrida y animada, entre otras cosas, por la heladería más famosa de la zona: La Bottega del Gelatto. Desde luego, no puedes irte de Pisa sin haber probado alguna de sus especialidades heladas.

En medio de la plaza encontrarás una estatua de Garibaldi, y a sus lados otros edificios importantes, como el anaranjado Casino dei Nobili donde los adinerados del siglo XVIII se reunían para pasar el tiempo.

Una vez hayas acabado tu helado, comienza a caminar hacia el norte, por Borgo Stretto. Bajo sus preciosos pórticos encontrarás las tiendas y boutiques más elegantes de la ciudad. Permítete un tiempo para admirar sus pequeños edificios y sus grandes marcas. Pasear por aquí es, sin duda, inolvidable.

Unos metros más arriba, en el número 34, hallarás el Caffè Settimelli donde, además de poder tomarte un capuccino o un buen chianti típico de la Toscana, deberás alzar la vista para poder encontrar la placa que explica que arriba está la casa donde en 1564 nació Galileo Galilei.

Solo unos metros más y la calle termina para transformarse en la Via Guglielmo Oberdan, no sin antes regalarnos un último placer culinario. Es exactamente en el 54 de Borgo Stretto donde está Lo Sfizio, otro café restaurante inolvidable. Así que si no has tomado aquel capuccino, aún estás a tiempo.

Y si te gusta el café, pero prefieres tomarlo en algún lugar más tranquilo, y más económico, además de conocer otros rincones pisanos, has de saber que muy cerca de aquí tienes varias zonas tan entrañables como Borgo Stretto pero muchísimo menos concurridas.

No te pierdas la Piazza delle Vettovaglie. La encontrarás saliendo desde la Piazza Garibaldi por la Via Notari. Solo deberás girar por la primera esquina a la izquierda y podrás disfrutar de la Pisa más medieval.

Esta zona de Pisa parece haber sido ya ocupada en la época etrusca y romana, como sugieren algunos hallazgos arqueológicos. En cambio, la iglesia y el monasterio anexo se citan a partir de 1016, cuando la capilla que aquí surgía fue transformada y dedicada al arcángel Miguel por obra del monje Benedictino Bono.

El complejo pasó a los monjes Camaldulenses entre 1105 y 1111, a quienes perteneció hasta 1782, cuando fue suprimido y la iglesia fue transformada en priorato. El edificio actual es el resultado de una larga serie de retoques, iniciados en el siglo XIII y continuados con la transformación del campanario medieval, de 1676, la readaptación tardo-barroca de mediados del siglo XVIII y la reestructuración tras el terremoto de 1846, hasta la reconstrucción posbélica concluida en 1963.

La fachada, con paramento de mármol, es del siglo XIV y presenta tres portales en la parte inferior. El portal central está rematado con un edículo gótico, que enmarca a la Virgen con el Niño, ángeles y el abad oferente de Lupo di Francesco (originales en el Museo de San Mateo), y con una parte superior con tres órdenes de pequeñas galerías. Las inscripciones que pueden leerse en la parte inferior de la fachada se relacionan con una elección del Rector de la Universidad que se remonta a principios del siglo XVII.

Las tres naves interiores están sostenidas por columnas con capiteles románicos, mientras que el altar mayor está construido encima de la cripta de los siglos XI-XII. Aquí puede observarse un Crucifijo del siglo XIV atribuido a Nino Pisano. Por lo demás, se conservan frescos y pinturas datables entre los siglos XIII y XVIII.

Dos excavaciones arqueológicas distintas, una delante y otra detrás de la iglesia, han sacado a la luz respectivamente una calle de ladrillo del siglo XIII, las estructuras del monasterio de finales del siglo XIII, un pozo de la época moderna y diez silos de los siglos XVI-XVII usados para conservar el grano.

La plaza asumió la actual configuración arquitectónica tras una relectura de esta sección del tejido urbano que tuvo lugar entre 1543 y 1565, cuando la ciudad pertenecía al Estado de los Medici. En la Edad Media la zona había albergado un alegre barrio donde las residencias y las capillas de los nobles, como las familias Visconti y Erizi, se alternaban con las tiendas y las tabernas. Había un pequeño espacio abierto denominado "Piassa de’ Porci", que tenía su fulcro en el pozo sacado a la luz por las recientes excavaciones arqueológicas (hoy apreciable en la esquina norte-oriental del porticado).

Ya desde 1493 la Ópera de la Catedral había obtenido el permiso para construir en el área una nueva Plaza del Trigo, dado que el lugar antes dedicado a la venta de cereales había sido asignado a la edificación de la sede del Estudio Pisano (luego Universidad), pero la revuelta local y la institución de la Segunda República Pisana retrasaron la operación.

En el siglo XVI para construir el nuevo espacio se demolieron algunos de los edificios preexistentes, mientras que otros en los lados septentrional y occidental fueron englobados en las construcciones de gusto renacentista. La plaza asumió así la forma de un cuadrilátero irregular, constelado por una galería de arcos sostenidos por columnas de asperón, según un modelo importado de los Medici, ya expresado en el patio de la Sabiduría y en el claustro del Convento de San Francisco. En algunas manzanas de casas alrededor de la plaza y debajo de las bóvedas se construyeron numerosos silos para conservar el grano, con una técnica derivada también del área florentina. En el siglo XVIII la zona se convirtió en la sede de venta de varios géneros alimentarios al detalle, asumiendo el nombre de Plaza de las Vituallas, y por motivos higiénicos fue provista de una fuente, conectada al acueducto granducal, y de una densa red de estructuras enterradas para la eliminación de los desechos.

Transformado en palacio fusionando una serie de edificios medievales, entre los cuales los documentos citan al menos cuatro desvanes, cuatro tiendas y una torre, el palacio fue construido entre finales del siglo XIV y principios del siglo XV, y no fue hasta 1496 cuando fue adquirido por Mariano y Pietro Agostini, comerciantes de seda, de donde tomó el nombre.

Por su fachada completamente decorada con elementos de barro con temas fitomorfos, antropomorfos y heráldicos, por las características bíforas y tríforas que marcan los espacios, así como por la galería abierta, luego tapada, que ocupaba la última planta, es uno de los principales ejemplos de arquitectura gótica civil toscana. El uso del ladrillo se debe posiblemente a las actividades comerciales de la familia Astai, productora de ladrillos y propietaria del palacio hasta el siglo XV. La techumbre en la parte superior fue añadida durante las restauraciones de 1895.

La planta baja alberga actualmente el Caffè dell’Ussero (cuyo nombre pisano más común es Palazzo dell’Ussero), fundado en 1775 y punto de encuentro de ilustres científicos y hombres de cultura italianos y extranjeros. Dicho café fue sede del Primer Congreso de Científicos Italianos en 1839 y aún hoy alberga la Academia Nacional del Ussero. Requisado por los americanos en 1944, fue restaurado y reabierto en 1959.

La parte trasera del palacio, además de un jardín pensil citrícola ya mencionado en el siglo XV, alberga el cine Lumière, uno de los cines italianos en funcionamiento más antiguos, abierto en 1905 en parte de los locales reestructurados del café y de la iglesia medieval de Sant’Ilario in Porta Aurea. El cine sigue en funcionamiento y puede visitarse accediendo por Vicolo dei Tidi.

En el lugar de la iglesia románica de San Pedro ad Vincula (llamada S. Pierino) está ubicada la más antigua Iglesia de S. Pietro ai Sette Pini, mencionada por primera vez en el año 763 d.C. y de la cual no quedan indicios claros. La Iglesia de San Pedro es una de las tres iglesias pisanas, junto con Santa Cristina y Santa Margarita, atestiguadas en la época longobarda.

La nueva iglesia se consagró en 1118. La fase románica había previsto un edificio constituido por dos planos: la iglesia, elevada respecto al plano viario, y un plano subterráneo ocupado por una cripta con cubierta de crucería sobre columnas de piedra, utilizada sucesivamente como área funeraria, como demuestran las inscripciones sepulcrales grabadas en las columnas.

La iglesia, construida exclusivamente con dovelas de piedra, presenta una fachada dividida en dos órdenes. El orden inferior está decorado con cinco arcadas ciegas espaciadas por rosetones y losanges. Cuenta con tres portales de acceso rematados con bíforas. El portal principal tiene un arquitrabe esculpido con rosetas con pilares y capiteles tallados. El orden superior presenta tres arcadas con una bífora en el centro. En el lado izquierdo, dentro de ocho arcadas, se abren alternamente losanges y monóforas, mientras que en el plano de la acera se aprecian las monóforas de la cripta. El campanario está ubicado en una torre cercana y originariamente de uso residencial.

El interior presenta tres naves con doble fila de seis columnas y dos pilares decorados con capiteles románicos. El pavimento está decorado con mosaicos de mármol con motivos geométricos policromos del siglo XII. La iglesia y la cripta han sido restauradas recientemente.

Hasta la conquista de Pisa por parte de Florencia la iglesia albergó un documento de capital importancia para el derecho: el Digesto de Justiniano I, esto es, el texto del Corpus Iuris Civilis, también conocido como "Pandectas Pisanas" (actualmente en la Biblioteca Medicea Laurenciana de Florencia).

El museo tiene su sede en los ambientes del antiguo Monasterio Benedictino Femenino de San Mateo in Soarta (siglo XI), del cual actualmente, además de la homónima iglesia, se conservan solo algunos muros medievales, alterados por transformaciones en la época moderna y por restauraciones en la segunda posguerra.

Las estructuras claustrales tardo-medievales fueron realizadas en ladrillo y en ellas se abren bíforas con pequeñas columnas y capiteles casi todos originales (planta superior). El porticado fue en gran parte reestructurado en el siglo XVI, junto a otras áreas que hoy no son accesibles al público. A principios del siglo XIX se instituyó aquí un capítulo de rectorías y es probable que a este período se remonte la fachada de la entrada, de estilo neoclásico. Desde 1866 hasta 1940 fue sede de la cárcel judicial ciudadana, con importantes modificaciones estructurales.

En cambio, la transformación funcional y la restauración del complejo edilicio se remontan a los años sucesivos a la Segunda Guerra Mundial. En 1949 nació el Museo Nacional de San Mateo, ordenado por Piero Sampaolesi según criterios basados en la validez estética de las obras. En tiempos más recientes se ha preferido presentar los materiales por tipologías e intentando recomponer los complejos originales.

Actualmente el museo es sede de la colección artística más extensa de la ciudad. De hecho, conserva una conspicua cantidad de cerámicas medievales, constituida por una serie de cuencos de cerámica del área mediterránea y por jarrones medievales y modernos procedentes de varias excavaciones ciudadanas (colección Tongiorgi). En orfebrería destacan algunos objetos preciosos acompañados de una selección de monedas y sellos medievales extraídos de las colecciones Franceschi y Supino. Es muy importante la sección dedicada a los códigos miniados, que conserva ejemplares del siglo XII al XIV, remarcables por la riqueza de las ilustraciones. La colección de escultura lapídea comprende obras desde la Edad Media hasta el siglo XVI, entre las que destacan notables testimonios del período románico y las obras maestras de Nicola Pisano y Donatello. Muy nutrida es también la colección de escultura de madera y de pintura, que incluye más de doscientas obras realizadas entre principios del siglo XII y la época moderna por importantes artistas, como Giunta Pisano, Berlinghiero, Simone Martini y Masaccio, por citar algunos.

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El Palacio de los Medici, hoy sede de la prefectura, se encuentra en Pisa , en el Lungarno homónimo. Se trata de un antiguo edificio que ha visto la sucesión de diferentes propietarios, que con el paso del tiempo han ido modificando su aspecto a aquel actual.

En efecto, inicialmente la estructura era una casa-torre del siglo XI, perteneciente al noble Albitone, pero sucesivamente, en el siglo XIII, tomó la forma de un verdadero palacio. Fue utilizado por los Casapieri y los D'Appiani, pero fue la familia de los Medici quien la usufructuó durante mucho tiempo, tanto que le hizo tomar este nombre apelativo. Los señores de Florencia vivieron allí desde el 1446 con Piero Cosimo el Viejo y más tarde se estableció también allí durante algunos períodos, Lorenzo el Magnífico.

Este edificio, que es el primero perteneciente a los Medici del cual se tiene noticias en Pisa, presenta una fachada de piedra verrucana, proveniente de la Montaña Verruca, en Pisa. En la década del 1950, las ventanas se realizaron de preciado mármol de Carrara y fue proyectado un jardín por Eleonora di Toledo. Sin embrago, los cambios más significativos fueron realizados en la segunda mitad del siglo XIX: el edificio fue transformado según el estilo neogótico, aquello que actualmente se puede apreciar en las ventanas biforas y triforas de las plantas superiores y en la torre almenada.

La plaza se encuentra en el extremo septentrional del Puente del Medio y está delimitada en los otros tres lados por edificios históricos que han caracterizado la vida cultural y social de la ciudad desde finales de la época moderna.

Al fondo, a modo de panorama en la esquina con Borgo Stretto, se erige el edificio que a partir de mediados del siglo XVIII albergó el Casino de los Nobles, mientras que en los dos lados se encuentran las manzanas de casas que antiguamente contaban entre los más antiguos hoteles de Pisa. Al este estaba situada la Locanda delle Tre Donzelle, que en el siglo XIX, tras ampliaciones y transformaciones, se convirtió en el Grand Hotel de l’Arno, donde encontró una de sus sedes también el estudio de arte y fotografía de Van Lint. En el lado opuesto, en el mismo siglo, encontró su sede el Hotel Europa, confirmando la plaza como el lugar más céntrico y mejor expuesto (amplio y abierto hacia el mediodía) de la ciudad. Este punto de encuentro y de acogida de la ciudad asumió simplemente el nombre de Plaza del Puente del Medio hasta finales del siglo XIX, cuando recibió el nombre actual.

Ligeramente descentrada en la parte occidental de la plaza se encuentra la estatua de bronce de Giuseppe Garibaldi, realizada en 1892 por Ettore Ferrari. Como para otras obras dedicadas al héroe de los dos mundos realizadas en otras ciudades italianas, también en este caso el escultor romano modela el personaje a tamaño natural y con un estilo antiheroico. Por eso asumió mayor importancia la base, que muestra tres episodios de la vida de Garibaldi, entre ellos la conquista de Roma y la herida sufrida en Aspromonte, luego curada en Pisa. La obra fue realizada por la fundición Crescenzi de Roma.

El puente del Medio se llama así porque está situado en la mitad de la ciudad. Es el más antiguo de Pisa (de hecho fue llamado 'Ponte Vecchio' - Puente Viejo) fue reconstruído después de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Este puente comunica el Lungarno Gambacorti con el Lungarno Galileo Galilei en el barrio Mezzogiorno, con el lungarno Pacinotti y el Médiceo, en el lado del barrio Tramontana. Los últimos domingos de Junio, se lleva a cabo el "Gioco del Ponte"'Juego del Puente'. Es un juego antiguo- medieval que consiste en una batalla entre los barrios opuestos de: Tramontana y Mezzogiorno, con el fin de ganar contra los adversarios, en la parte opuesta del puente.

La actual sede comunal es fruto de una larga historia constructiva que, según han demostrado las excavaciones arqueológicas, empezó a mediados del siglo XI con la realización de una casa-torre englobada en la parte meridional del Palacio Gambacorti, entre Via Toselli (la Carraia Maiore de la Edad Media) y Via degli Uffizi.

La técnica constructiva empleada para su edificación, hoy menos reconocible a causa del cuerpo de fábrica apoyado al este, denota una gran pericia técnica, remitiendo a un encargo elevado como el de los Sismondi y los Visconti, conocidos por tener numerosas propiedades en la zona.

Entre finales del siglo XIII y principios del siglo XIV, al oeste de dicho edificio se construye la “galería” para mercaderes, alquilada en el siglo XV a catalanes y florentinos. A causa de las restauraciones realizadas entre el siglo XVII y la época contemporánea, de la forma original se aprecia solo la escansión tripartita de la planta baja por medio de arcos, correspondientes al interior y otras tantas naves cubiertas con bóvedas de crucería, visible desde via Toselli.

En los años ochenta del siglo XIV, la familia Gambacorti realizó un palacio nuevo reconocible en el cuerpo de fábrica asomado al río Arno y cerca del actual Puente del Medio, uniéndolo a las estructuras arriba mencionadas para dar vida a un complejo de prestigio y de gran calidad técnico-arquitectónica. Dicha residencia representa un unicum en la arquitectura pisana: la planta cuadrangular, bien desarrollada tanto en vertical como en horizontal, tiene el lado septentrional organizado en tres órdenes de aberturas y se caracteriza por un efecto bicromático garantizado por el uso de materiales diversificados, a menudo valiosos o extraños al uso pisano.

En un dibujo del siglo XVI se ve la parte superior del palacio, hoy desaparecida, caracterizada por pequeñas ventanas y por pequeños arcos ciegos.

Epicentro de la actividad comercial de Pisa.Es una de las calles mas animadas y concurridas de la ciudad.Llena de tiendas de las principales marcas de moda internacional.Aunque tambien cuenta con varios edificios dignos de comtemplar,como la Iglesia de San Domenico,la Iglesia de de Santa Maria del Carmine y varios Palacios.

En 1989, con la pintura del mural Tuttomondo en la pared posterior del convento de los frailes Siervos de María de la Iglesia de San Antonio, Keith Haring deja en Pisa la última huella de su arte. Nació en Reading en 1958 y murió en Nueva York en 1990. Muy pronto consiguió imponerse en la escena artística internacional. Su genio mueve los primeros pasos de las periferias americanas. Haring deja sus propios dibujos en yeso en los carteles publicitarios vacíos de las estaciones de metro y traza las primeras pinturas parietales en los muros de los edificios abandonados, creando un arte gratuito destinado al gran público. La obra, saliendo de las galerías, se une a la vida y llega a los lugares más remotos del ambiente urbano que, anónimo y gris, se vuelve alegre y dinámico.

Los múltiples componentes de su estilo arraigan en el arte gráfico de los tebeos, de los aparatos industriales, de los medios de comunicación y, desde luego, en el arte informal americano de Pollock.

La obra que Haring ha trazado en el muro pisano, si se lee a la luz de su poética, presenta aspectos excéntricos: la intervención se coloca en un orden urbano rico en manifestaciones artísticas (no en una gris periferia metropolitana) y está proyectada desde el principio como obra permanente a la que el artista pone un título.

En una ciudad tan rica en historia, Haring ha sabido encontrar el lugar perfecto para sintetizar su experiencia. Colocada entre las dos estaciones, la de autobuses y la de trenes, la pared pisana reconduce al artista a los lugares de sus comienzos, permitiéndole dejar una huella permanente de su revolucionario lenguaje visual, transmitir un mensaje de paz universal y suscitar la participación de los ciudadanos.

Veinte años después de la muerte del autor, la obra de Haring sigue estimulando iniciativas y movimiento.

La iglesia, fundada en 1230, era denominada Santa María del Puente Nuevo y surgía como oratorio votivo a los pies del puente que conectaba Via S. Antonio con Via S. Maria. Tras la donación al oratorio de la reliquia de la espina de la corona de Cristo, en 1333, este asumió la denominación actual.

A lo largo del siglo XIV en la iglesia se realizaron numerosas intervenciones arquitectónicas y decorativas. La hipótesis más probable es que el director de las obras fuera Lupo di Francesco, artista formado en el taller de Giovanni Pisano, que repropone, en la estructura decorativa con tímpanos y pináculos, las fachadas de las catedrales de Siena y Orvieto, así como los esquemas típicos de los monumentos sepulcrales.

Los fuertes vínculos con el estilo de Giovanni son evidentes en la decoración escultórica, en especial en la galería de los Apóstoles. La fachada se desarrolla en vertical con tres pináculos y en el centro está dividida por un pilar que sostiene, dentro de un edículo, una Virgen con el Niño entre dos ángeles. Arriba, en los vértices de los tres frontones, se encuentran estatuas de La Anunciación y El Redentor (taller de Andrea Pisano). El interior es un solo espacio con paredes divididas por franjas bicromas. En el altar mayor hay colocadas las estatuas que representan a la Virgen con el Niño, San Juan Bautista y San Pedro, atribuidas a Nino y Andrea Pisano.

En la pared izquierda se encuentra un tabernáculo que contenía la reliquia de la espina, ahora en la Iglesia de Santa Clara; mientras que en la contrafachada está el altar en el que se encontraba la Virgen de la Leche de Andrea y Nino Pisano (ahora en el Museo de San Mateo). Debido a los daños provocados por el hundimiento del terreno, la iglesia fue reconstruida en numerosas ocasiones, hasta que a mediados del siglo XIX se decidió derribarla y reconstruirla en una posición realzada respecto al pedregal del río donde se encontraba, lo cual comportó la destrucción de la sacristía y la pérdida de algunas esculturas.

El puente Solferino, ha sido reconstruído tres veces: la primera después de que fuera destruído durante los bombardeos de 1943, esta vez se le llamó Puente Nuevo; luego se volvió a caer después de la inundación de 1966. La última reconstrucción fue en 1974 cuando se volvió a inagurar. Este puente comunica con los lungarnos Sonnino y Gambacorti en el lado del barrio Mezzogiorno; y con los puentes Pacinotti y Simonelli en el barrio Tramontana.

Se remonta a finales del siglo XVI el traslado de la Virgen con el Niño del siglo XIV desde la Iglesia de Santa María de la Espina hasta la ubicación actual, para favorecer su adoración por parte de los pisanos, que invocaban protección del mal gobierno de los ministros granducales. De hecho, una disposición del arzobispo Dal Pozzo establecía la recitación de las plegarias con el sonido de las campanas de la ciudad. La casa que remataba el arco bajo el cual fue colocada la Virgen al principio de Borgo “alle sette colonne” era de propiedad de los monjes de Nicosia (Calci). En aquella ocasión el abad Giovanni Andrea Morrona emprendió obras de reestructuración de la casa y de los pórticos e hizo grabar una inscripción para recordar el acontecimiento. El tallado del soporte de madera fue comisionado a Cosimo d’Arrigo, que ya había realizado para la Iglesia de los Caballeros de San Esteban las sillerías del coro bajo el proyecto de Giorgio Vasari.

El relieve de la Virgen con el Niño fue restaurado a mediados de los años cincuenta del siglo pasado. En aquella ocasión fueron retiradas varias capas de repintes, revelando la tonalidad original solo en el rostro de la Virgen y en algunos dorados que originariamente debían de ser muy extendidos.

La escultura fue atribuida al período maduro de Nino Pisano, por la línea sinuosa de los drapeados, que retoma la pintura de Simone Martini, y por las sugestiones del arte francés, análogamente al grupo de la La Anunciación en la Iglesia de Santa Catalina y a la Virgen con el Niño en la Iglesia de San Nicolás. El tabernáculo de madera del siglo XVI, en cuyo interior se encuentra hoy una copia de la Virgen (el original se conserva en el Museo de San Mateo), remata aún la entrada a los pórticos de Borgo Stretto.


Fuentes

www.arteguias.com

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